
3 de setiembre de 1989: En encuentro válido por las eliminatorias a la Copa del Mundo Italia 90, Chile abandona el estadio Maracaná, tras 65 minutos de juego.
La causa fue una bengala que aparentemente habría golpeado al arquero chileno Roberto Rojas. Hasta ese momento el marcador favorecía a Brasil por 1 gol a 0, tanto anotado por Careca. Luego se prueba que la bengala cayó muy lejos del arquero, siendo éste y Chile, sancionados.
En el partido decisivo contra Brasil, en el Maracaná, a Chile sólo le servía la victoria para pasar. El local vapuleaba a Chile en el juego, se puso 1-0 arriba y cuando faltaban 21 minutos para el final cayó la bengala a dos metros del arquero, quien simuló una lesión cortándose el rostro con un bisturí. La Roja se retiró del campo buscando un triunfo en los escritorios (o al menos la repetición del partido), pero luego se supo toda la verdad.
Rojas fue sancionado de por vida, estuvo más de un año sin trabajar y le costó recuperarse. Hasta que Telé Santana, a quien sólo conocía de paso, le ofreció a fines de 1993 entrenar arqueros en San Pablo, y el hombre pudo rehacer su vida.
