Lorenzo va a la Escuela Tomás Edison de Guaymallén, y cursa primer grado. Acompañado por sus padres, visitó el hospital el día de Pascuas con regalos para los pequeños que están internados. Una acción que derivó luego de una charla con su papá Marcelo, sobre las necesidades y la tristeza que sufren algunos niños, como los que están enfermos. Por lo que decidió alegrarlos con juguetes.

Para eso y ayudado por su familia trabajó con tesón para elaborar paletas de chocolate que vendió en el negocio familiar a clientes y vecinos con el objetivo de juntar el dinero necesario para comprar juguetes a los chicos que están internados en el hospital.  “Yo sentí mucha tristeza porque los niños no tenían juguetes”, afirmó Lorenzo sobre su noble acción. 

De la venta logro recaudar $1.600, y con una ayudita más de dinero que donó parte de la familia compró juguetes para sus amigos del Notti. Al preguntarle qué sintió cuando entregó los juguetes, contestó con mucho énfasis “Felicidad”. Y es natural el sentimiento, porque su papá cuenta que "hablamos mucho de compartir con el corazón” y Lorenzo ha incorporado eso en su corta vida. Además, Marcelo agregó: “Decidimos llevarlos al Notti como agradecimiento porque tenemos varios amigos que han pasado por el hospital y este siempre se ha portado de manera excelente”.
“Estoy contento, tengo un arcoíris en el corazón” afirma Lorenzo y es esa, sin lugar a dudas, la síntesis perfecta de su acción solidaria.