La edad de imputabilidad es el límite a partir del cual los niños y adolescentes pueden ser juzgados por la justicia penal y en nuestro país, según el Régimen Penal de Minoridad, se estableció la edad de imputabilidad a partir de los 16 años, es decir que los menores de esa edad no pueden ser juzgados ni se les puede imponer una pena por haber cometido un delito.

Y aquí en Mendoza en estos 8 meses de un año con pandemia ya son 4 los adolescentes que fueron victimarios o partícipes en homicidios y por lo tanto los hechos, a excepción y por ahora del crimen de Lucía Fernández, de 15 años, ya han quedado archivados por la Fiscalía Penal de Menores y con el tiempo solo perdurarán en la memoria de los familiares víctimas.

De los asesinos nada se sabrá

Dos casos y 3 menores Por el crimen de Karen Ponce, de 19 años, ocurrido en el primer mes de este año, dentro del barrio Flores Sur, la justicia detuvo a dos menores de 15 años que habían sido identificados por vecinos. El segundo caso se remonta al pasado mes de abril cuando, por un celular, mataron a Esteban Olivera, de 40 años, cuando desde su casa iba caminando para abordar el Metrotranvía.

El menor, de 15 años, identificado por las cámaras fue aprehendido, pero el otro victimario aún permanece prófugo. Ahora la muerte de Lucía Fernández y la detención de otro menor, en este caso, de 14 años, se suma a esta lista.

El más violento

Sin embargo hay que remontarse al 2011, cuando un 8 de diciembre, se produjo uno de los crímenes más inauditos en la historia de nuestra provincia: un nene de apenas 13 años asesinó a sangre fría a una familia en su casa del barrio 8 de Mayo, de Las Heras.

Las víctimas fueron el matrimonio compuesto por Sara y Alí Miguel, de 80 y 81 años respectivamente; su hija Mónica, de 49 años y madre de Ezequiel, de 10, también asesinado. Por imperio del Régimen Penal de Minoridad, el pequeño, confeso asesino de la familia Miguel, fue tratado en un instituto privado en San Juan. Tiempo después volvió a Mendoza donde fue asistido por personal de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF), pero su nombre nunca trascendió. Por el mundo Suiza no considera penalmente responsables a los niños menores de siete años, pero regula un régimen sancionador diferente para niños de siete a 14 años, con penas más bajas, y para adolescentes de 15 a 18 años.

En el caso de Bélgica, aunque considera a los menores de 18 años penalmente irresponsables, regula el internamiento en régimen cerrado reservado a mayores de 12 años; mientras que en Grecia, los niños menores de 13 años no pueden ser considerados penalmente responsables de un delito y solo pueden ser objeto de medidas educativas. Y en los Estados Unidos de Norteamérica la fijación de una edad mínima es establecida por cada Estado. 33 de los 50 estados no tiene fijada una edad mínima de responsabilidad penal, lo que se traduce que cualquier niño puede ser condenado a penas de cárcel.

Hoy, según cifras oficiales, hay cerca de 3 mil menores de edad condenados a cadena perpetua sin posibilidad alguna de lograr la libertad condicional. Según un informe de Equal Justice Initiative hay niños de 13 años que han sido juzgados como adultos y sentenciados a morir en la cárcel sin que haya habido consideración hacia sus edades o la circunstancia del delito que cometieron.

Aquí y ahora
El gobierno lanzó en febrero de 2019 el proyecto de ley Sistema de Responsabilidad Penal Juvenil que propone, entre otros puntos, la baja de edad de imputabilidad de 16 a 15 años para delitos grave, idea que se suma a la propuesta del diputado nacional por Mendoza, Luis Petri, pero que duerme en algún escritorio, esta semana Mendoza fue noticia no solo por otro femicidio, sino porque el autor es un menor de 14 años y la polémica se repite.