El Turismo de Carretera fue una actividad que a lo largo de décadas abrió los caminos de toda la geografía de nuestro país, sea en el llano como en la montaña. 

Convoco, a lo largo de las rutas, a miles de fanáticos que agarrados o trepados a los alambres de los campos se entusiasmaban solo por algunos minutos para ver a las máquinas que venían levantando polvo.

Era el "premio" a la previa que había empezado mucho antes de que cerraran los accesos y servían para que, en horas de la madrugada, preparar y comer el asado, propuesta gastronómica nacional.

Así se multiplicaron los nombres de pilotos y marcas de autos

En el año 1937 Ángel Lo Valvo (Ford) bajo el seudónimo "Hipómenes" se convierte en el primer ganador del Turismo Carretera y desde ese momento el TC quedó incorporado al deporte-motor, abriendo una rivalidad entre Ford y Chevrolet donde se impusieron los nombres de Óscar y Juan Gálvez para la marca del "óvalo", mientras que los autos del "moño" tenía como líder absoluto a Juan Manuel Fangio.

Y en este repaso no podemos olvidar los nombres de Pablo Gulle (Chevrolet), Víctor García (Ford) y Julio César Castellani (Ford V8), entre otros, como Jorge Ángel Pena y Eduardo Copello (ambos sanjuaninos por nacimiento, pero mendocinos por adopción).

Lucha de marca que se mantiene hasta nuestros días, donde se suman otras como Dodge, Torino y el reciente producto "importado" de Japón, llamado Toyota. Pero esta es otra historia.

Nostalgia por aquel TC

Este introito lleva como destinatario a los amantes de este "ruido" de motores y que en la actualidad disfrutan armando, como piezas de un rompecabezas, sus máquinas Ford y Chevrolet de los años 30, 40 y hasta los 50.

Hay réplicas y autos originales que los "fierreros" rescataron de alguna chacarita o recurriendo a los actuales dueños que lo tienen como trofeos de años pasados.

A nivel nacional están el "chivo" de Emilio Satriano (campeón en 1990) y en el otro extremo el Ford de Johnny De Benedictis y el "Toro" que piloteaba, en la década de 80, Rubén Di Palma.

Mientras que en Mendoza estuvo, restaurado a nuevo, el Ford de Juan Gálvez. Producto de aquellos artesanos que hoy le ponen pasión para rescatar y preservar viejas máquinas que hicieron época a nivel nacional, pero que ahora lo transforma en una tarea casi imposible como conseguir repuestos, entre ellos los frenos, dirección mecánica, sumando además, cajas no sincronizadas y los casi inexistentes platinos.  

Un vivo recuerdo 

Ahora en nuestra provincia un grupo de "fanáticos" de aquel Turismo de Carretera volvieron a las rutas, a velocidad controlada, para revivir aquellos años donde el TC compartía el paisaje de los caminos. Así se pudieron ver las cupe de los años '40 y que, como antes, se repartían entre Chevrolet y Ford.

La Subcomisión del CVC (Club vehículos de Colección) de Mendoza, presidido por Alberto Giménez, convocó en esta temporada al Grupo TC Histórico para participar del "Rally Otoño en Mendoza", donde pilotos y máquinas recorrieron algunos caminos que otros, hace décadas, fueron abriendo a fuerza de "muñeca" y acelerador. Entre algunos nombres de los autos recuperados fueron Antonio Rafael Matcovich, con un Ford 40 (número 17), Gregorio Masso conduciendo un Ford 39 (50), Rubén Gómez al mando de un Valiant (4) y Adrián Venturino sobre un De Soto 37 (3) y muchos otros que se fueron sumando al rally.

Fue a lo largo de varios kilómetros un recorrido por un pasado que no se olvida.