La selección y contratación de personal es una de las tareas más importantes para cualquier empresa, y encontrar a la persona adecuada puede ser un proceso largo y tedioso. Sin embargo, una gran contratación puede mejorar la productividad, impulsar la moral de la oficina y tener un impacto positivo en los resultados de la compañía.

Pero… ¿Qué pasa con la otra cara? ¿Cuáles son los riesgos de hacer una mala contratación? 

Adecco Argentina, líder mundial en consultoría integral de recursos humanos, comparte los riesgos que implica una mala contratación. El costo puede ser devastador para cualquier empresa, impactando tanto en los empleadores, candidatos, imagen de la compañía e incluso clientes. 

Los empleadores se ven obligados a invertir tiempo y dinero en capacitar a los nuevos empleados, lo que no siempre es rentable. 

Los candidatos tendrán que pasar por más procesos para encontrar otro trabajo y así avanzar en sus carreras.

¿Por qué puede salir mal una contratación? 
Puede deberse a que es el resultado de un proceso de contratación con poco diseño o mal manejado, por tomar una decisión apresurada, o bien porque el/la postulante tergiversa la información en su CV, lo cual puede implicar desde exagerar la experiencia laboral hasta mentir en sus estudios.

El costo de una mala contratación no es solo la pérdida de productividad, sino que impacta de forma transversal a toda la corporación, afectando al costo de capacitación, contratación e incorporación. 

¿Qué perjudica la moral en el lugar de trabajo? 
La respuesta es simple: sumar a las personas equivocadas al lugar de trabajo. El trabajo en equipo –fundamental para el éxito organizacional- también se ve afectado. A los demás empleados les resulta difícil cooperar con ellos. Esto se debe a que las malas contrataciones no suelen encajar dentro de la cultura organizacional. Además, el impacto negativo en el trabajo en equipo se acentúa cuando la persona en cuestión ocupa un puesto de liderazgo.

¿Cómo se puede ver afectada la reputación de una organización? 
Una mala contratación también puede perjudicar la capacidad para atraer nuevos talentos. Así como clientes que pueden asociarlo con servicios o productos menos que estelares, peor aún si la mala contratación interactúa con los clientes, ya que puede dañar la imagen de una organización ante ellos.

¿Cuánto cuesta una mala contratación? 
De acuerdo con Yeryé Bermúdez, gerente de la División Technology de Adecco Argentina, “establecer una estimación monetaria del costo económico de una mala contratación es una pregunta muy amplia y no siempre es directamente lineal con el dinero porque como explicamos influye en muchos aspectos de una compañía, pero puede equivaler a un año de salario.”

De todas formas, el costo de una mala contratación no es solo financiero, va más allá del salario, es también el costo de oportunidad de lo que se podría haber logrado con ese puesto.

¿Cómo evitar malas contrataciones? 
Los reclutadores y gerentes de Recursos Humanos deben ser cuidadosos durante el proceso de selección y no apresurarse a tomar decisiones. Deben asegurarse de dedicar el tiempo necesario a evaluar a todos sus candidatos, sus perfiles y habilidades antes de tomar una decisión, pero sobre todo tener en claro cuáles son los valores y pilares de la cultura organizacional de la empresa para evaluar que el candidato y la organización sean compatibles, al margen de los conocimientos específicos o experiencia laboral.

Más allá del puesto que vaya a cubrir el nuevo empleado/a, no se debe perder de vista que se contratan personas, que son seres humanos por encima del cargo o responsabilidad que se le asigne.