Los hermanos Franco y Kevin Alvarez fueron asesinados a golpes y tiros

"La causa de muerte en ambos casos, según el adelanto de la necropsia, es por disparo de arma de fuego, calibre 22. También presentan ambos cuerpos golpes en la zona abdominal y espalda en ambos casos.

Respecto a la investigación en estos momentos se detuvo a 4 hombres de los cuales dos son obreros de la obra en donde los hermanos Álvarez estaban trabajando y dos vecinos de estos dos detenidos…”, así lo expresa un mensaje de texto originado desde el Ministerio Público Fiscal y que está íntimamente ligada a los dos cadáveres encontrados en un afluente de Maipú conocido como Viborón y que ya habían sido identificados, pruebas de ADN mediante, como Franco (28) y Kevin (18) Álvarez, cuya desaparición había sido denunciada hace varias semanas.

El principio Kevin y Franco perdieron todo contacto con su familia el primer lunes de este mes, según la denuncia realizada por Beatriz Fretes, progenitora de los jóvenes que trabajaban en obras de albañilería de la zona. Con la denuncia en su poder desde la fiscalía de homicidio con intervención de Andrea Lazo, se dispuso una serie de medidas para dar con el paradero de ambos, incluso se contó con la presencia de canes que siguieron rastros que se cortaron abruptamente en calles de Los Corralitos, lo que hacía presumir que los jóvenes se habrían subido, voluntariamente u obligados, a un vehículo.

Unos días después, una mujer denunció al 911 haber encontrado el documento de identidad de Kevin y un teléfono totalmente destruido.

Fue en un descampado ubicado entre los límites de Maipú y Guaymallén, situación que volvió a movilizar la investigación hacia esa zona.  

En el agua La tarde del domingo una vecina recorriendo el lugar alcanzó a ver cerca de un callejón, pero como flotando en el agua, un brazo. Por lo que con la premura del caso dió aviso al 911 y así llegaron al lugar varios móviles cuyos efectivos recuperaron dos cuerpos.

Esa primera impresión permitió conocer que se trataba de dos varones: uno con zapatillas negras, remera oscura de mangas largas y el otro con zapatillas y pantalón de jean. Reconocido los cuerpos y ante la certeza de que ambos fueron asesinados, la causa seguirá los carriles judiciales en manos de la fiscal que, por el momento, no formuló imputación alguna con relación a los cuatro detenidos