Vacaciones: controles en el vehículo antes de salir a la ruta

Se viene ya la temporada alta de vacaciones y, para viajar de manera segura, Michelin y Mobil dan consejos sobre los controles que se deben hacer en el vehículo. Neumáticos y lubricantes, entre las recomendaciones.

Tecnología 02/01/2023 Redacción CuyoNoticias Redacción CuyoNoticias
MICHELIN - Control del auto antes de salir a ruta (6)
MICHELIN - Control del auto antes de salir a ruta (6)

La marca de lubricantes Mobil detalla una lista de 10 puntos de verificación del auto antes de salir a la ruta. Se incluyen consideraciones fundamentales respecto de los lubricantes y también de otros componentes que no deben perderse de vista. 

Si se considera un tipo de conductor que sigue las instrucciones de mantenimiento preventivo del auto y si la distancia total a recorrer en el viaje es inferior al límite para la próxima revisión, sólo hay que preocuparse de algunos pocos elementos como nivel de aceite de motor (si estuviese bajo, se sugiere cambiarlo completo y verificar si hay fugas), presión de neumáticos (incluyendo el de repuesto), nivel del líquido de enfriamiento del motor (si estuviese bajo, llenar con el líquido adecuado, nunca con agua pura y verificar si hay fugas en mangueras, conexiones o radiador), entre otros controles básicos.

Si el kilometraje del viaje va a exceder el intervalo recomendado de mantenimiento en más que 1.000 km, es aconsejable hacer la revisión completa:

Lubricantes:
Si el aceite del motor está cercano a su período de cambio, vale la pena cambiarlo juntamente con el filtro para mejor protección al motor y propiciar vida más larga al aceite. 
También es muy importante que se verifique el nivel de aceite en el cárter y certificarse que esté entre las marcas de máximo y mínimo a cada 500 km o semanalmente. Se debe tener en cuenta que cuanto más cercano al nivel máximo (nunca por arriba) mejor será el control de la temperatura del aceite en el cárter.

El fluido de la transmisión debe ser verificado en cuanto a su nivel y si está cercano a su intervalo de cambio. Sea una transmisión automática o una transmisión manual, nunca se deben mezclar fluidos con especificaciones diferentes y siempre se debe utilizar fluidos con las especificaciones recomendadas por el fabricante del vehículo.

Los autos modernos con transmisión manual, normalmente no requieren cambio del aceite, solamente requiriendo que se complete el nivel del fluido en caso de fugas. Por supuesto, únicamente se deben utilizar fluidos conformes con las exigencias del fabricante, pues de lo contrario, pueden causar dificultades de enganche de marchas, mal funcionamiento de los sincronizadores, etc.
Las transmisiones automáticas pueden requerir cambios del fluido a un kilometraje especificado por el fabricante y siempre se debe utilizar un aceite con especificaciones que cumplan con esos requerimientos. Si no se utiliza un fluido apropiado al diseño de la transmisión pueden ocurrir ruidos, pérdida de desempeño, golpes, deslizamientos o daños severos que pueden inutilizar la transmisión.

Si se requiere un cambio de aceite ¿Cómo saber cuál es el adecuado?
Cada motor requiere de un tipo particular de aceite y con una viscosidad determinada. Mobil recomienda siempre consultar cuáles son las especificaciones del fabricante del vehículo establecidas en el manual. 
Recordar, además, que la viscosidad incide directamente en el consumo de combustible, motivo por el cual, la elección del lubricante recomendado garantizará no solo que el motor brinde un excelente desempeño, sino que no tenga esfuerzos adicionales que generen un consumo exacerbado de combustible.

Filtros
Además del filtro de aceite hay también otros filtros importantes en el auto: 
Filtro de aire, que evita que la suciedad y el polvo entren en el motor y le causen daños.
Filtro de combustible, que no permite que contaminantes entren en el sistema de inyección o en componentes del carburador.
Filtro de habitáculo, que evita la entrada de polvo y polen al vehículo, reduciendo la posibilidad de reacciones alérgicas en el conductor y los pasajeros.

Todos estos filtros deben ser cambiados de acuerdo con las recomendaciones del fabricante del vehículo y se sugiere especialmente que cuando se cambie el filtro de habitáculo, se haga la higienización del sistema de aire acondicionado para eliminar hongos y bacterias que crecen en ductos y cajas de distribución.

Sistema de enfriamiento
El sistema de enfriamiento, junto con el aceite lubricante, se encarga de enfriar el motor. Evita el sobrecalentamiento del motor y sobrecarga térmica de sus partes. Además de mantener un nivel adecuado, el líquido debe ser eficiente y dentro de las especificaciones requeridas por el fabricante del auto, siendo fundamental para los que viajan largas distancias. Dichas especificaciones involucran el tipo del aditivo a mezclarse con el agua y su tasa de dilución.

El nivel del líquido se puede controlar en casa, pero hay que tener en cuenta que esto no es suficiente. Para evaluar, basta observar el vaso de expansión y comprobar que el nivel del líquido refrigerante en el depósito esté entre el mínimo y el máximo indicado. Si se encuentra por debajo del mínimo se debe añadir más solución refrigerante (con composición idéntica a la recomendada por el fabricante para llenar el nivel) y buscar por fugas o problemas en las tapas del sistema para conocer la razón de la pérdida. Siempre utilizar agua destilada, desmineralizada o desionizada (nunca utilizar agua de la canilla o agua mineral porque las sales se pueden depositar en el sistema, perjudicar el cambio de calor y obstruir la circulación del líquido refrigerante).

A veces el líquido está en el nivel adecuado, pero al medir su concentración se observa que está por debajo del ideal. En muchos casos, tener el líquido no es suficiente: es necesario cambiarlo y agregar un nuevo aditivo con agua o la solución lista para uso. La prueba para medir la concentración es muy rápida y se puede realizar en un taller mecánico que tenga un equipo específico llamado refractómetro.

Frenos
Hay que poner atención a posibles fugas, ruidos o pérdida de eficiencia al frenar Al revisar el auto, el mecánico verificará todos los elementos presentes en el sistema de frenos, como: discos, balatas, nivel y estado del fluido, mangueras y líneas, tambores, zapatas, cilindro maestro y cilindros de rueda, además del freno de mano.

Neumáticos
Son el punto de contacto con el piso, por lo tanto, es fundamental que los neumáticos estén perfecto estado y con la presión indicada por el fabricante, sin olvidar de calibrar también el de repuesto. Se debe verificar la presión en el manual del vehículo.
Las ranuras de la banda de rodamiento no pueden ser inferiores a 1,6 mm, ya que por debajo de ese nivel se pueden aquaplanar fácilmente y causar accidentes.
Para comprobar el indicador de desgaste de la banda de rodamiento, hay una pequeña elevación de goma entre las ranuras con las letras TWI. 

Dirección y suspensión
Es importante llevar el auto a un taller especializado para verificar el estado de amortiguadores, muelles, rótulas, brazos de control y reemplazar los componentes con problemas. Es también muy relevante hacer la alineación de la dirección. La geometría de la dirección debe encontrarse de acuerdo con los valores establecidos por el fabricante para tener el control sobre la trayectoria del auto. El proceso de alineación también ayuda a alargar la vida de los neumáticos y es vital para tener un buen agarre en el pavimento. 

Otro procedimiento importante antes de salir en un viaje es el balanceo. Es un procedimiento por medio del cual se ajustan los pesos del neumático y la llanta para mantener un equilibrio correcto entre ambos. Cuando no se realiza el balanceo, se corre el riesgo de reducir la vida útil de varios componentes del auto debido a la vibración causada por la diferencia de pesos. Se puede detectar cuándo hay que balancear cuando el volante del auto empieza a vibrar o genere ruidos al circular a ciertas velocidades.
 
Sistema eléctrico
Hay que revisar todas las luces: flechas, frenos, luz de marcha atrás, faros altos y bajos, luces de advertencia, entre otros. Además, hay que revisar la batería, el motor de arranque, el alternador, bombillas y fusibles del auto, además de luces del panel. En situaciones de lluvia o niebla, todos estos detalles marcarán una gran diferencia en la dirección segura. 

Sistema de limpieza de parabrisas y cristales
Las escobillas del limpiaparabrisas deben fluir bien en los vidrios delantero y trasero del vehículo para tener buena visibilidad bajo lluvia. Siempre se recomienda, además, que se utilice un detergente especial en el agua para el lavado del parabrisas; esto ayuda a alargar la vida de las escobillas y mejorar la limpieza de los cristales.

Bujías y cables
Las bujías deben ser verificadas en cuanto a la carbonización, desgaste y distancia entre los electrodos; y los cables deben ser inspeccionados para evaluar si hay problemas de aislamiento y fuga de energía.

Correa de distribución y de accionamiento de periféricos
Es fundamental que se revisen las correas en el motor, tanto la dentada, que hace la sincronización entre el cigüeñal y los árboles de levas, además de accionar algunos periféricos como alternador y bomba de agua, como así también las de accionamiento del compresor del aire acondicionado y dirección hidráulica.
En muchos modelos de motores, si se rompe la correa dentada los daños en el motor son muy importantes y de reparación muy costosa. Por eso vale la pena cambiarla regularmente, de acuerdo con las recomendaciones del fabricante del auto.

Otros puntos a tener en cuenta: 
Siempre utilizar combustible de calidad y conforme con las recomendaciones del fabricante del auto. 
Nunca llevar más pasajeros que el número de cinturones de seguridad ni exceder el peso máximo que el auto puede transportar (porque podría generar reacciones más lentas y requerir más espacio para frenar). 
Llevar en el auto el equipamiento de seguridad como matafuegos, balizas portátiles, botiquín de primeros auxilios y chaleco reflectivo.

Cualquier tipo de vehículo que se elija para salir a la ruta debe ser chequeado. En general, suele ser más usual un auto o camioneta, sin embargo, muchos optan por moto como una manera distinta de encarar unas vacaciones.

Siempre con el foco en la seguridad al andar, la performance de los neumáticos y llegar a destino sin contratiempos, desde Michelin exponen 5 puntos básicos a chequear respecto de los neumáticos. Algunos ítems aplican sólo para autos y camionetas, otros para motos, y en algunos casos para ambos. Todos estos controles deben hacerse en puntos de servicio habilitados con profesionales calificados que puedan garantizar la calidad de los procesos.

1- Medición de la presión de los neumáticos en autos y motos
Cada mes, los neumáticos pierden hasta 1 psi (libra por pulgada cuadrada), por lo que hay que revisar todos los neumáticos (incluso el de auxilio en el caso de los autos) una vez cada 30 días y, especialmente, antes de un viaje.
 
Para una correcta medición, hay que utilizar un medidor de presión confiable y realizar el control cuando los neumáticos estén “fríos”, ya sea antes de manejar o 3 horas posteriores a detenerse.
 
La presión de inflado está definida por el fabricante del vehículo. Puede encontrarse en el manual; además en la abertura de la puerta del conductor o en la tapa del depósito de combustible, si hablamos de automóviles. Y para el caso de las motos, se puede ubicar sobre el cubrecadena o alguna otra parte fija del vehículo.
 
¿Qué sucede si no se tiene la presión correcta? Una presión de inflado inferior a la requerida genera una mayor deformación y calentamiento del neumático, teniendo como consecuencia la degradación irreversible de los elementos del neumático que podrían comprometer su integridad. Además, compromete el manejo del vehículo, tanto en suelo seco como en mojado, aumenta el consumo de combustible y puede causar desgastes anormales prematuros.
 
Por otro lado, con una presión por encima de lo recomendado, la seguridad del vehículo puede verse impactada, ya que el área de contacto con el suelo disminuye, reduciendo la adherencia del neumático. También, el neumático que participa de la suspensión del vehículo queda más rígido, provocando una reducción del confort al conducir, así como un desgaste prematuro de la suspensión y del mismo neumático.

2- Rotación (solo autos)
La rotación solo aplica para autos y camionetas. En este caso, es necesario rotar los neumáticos debido a que en los ejes delantero y trasero se desgastan de manera diferente, y alternarlos asegura que se desgasten de forma pareja.
 
La rotación básica consiste en permutar los neumáticos que estaban en el eje delantero para el eje trasero, manteniendo el mismo lado del vehículo. Sin embargo, hay situaciones específicas donde se recomienda una rotación cruzada (es decir, en “X”), pasando el neumático delantero derecho a la posición trasera izquierda; y viceversa. Es necesario que un especialista compruebe el tipo de desgaste para decidir cuál es mejor.
 
Si bien la rotación se recomienda entre los 7.000 y 10.000 kilómetros (muchas veces coincide con la revisión estipulada por el fabricante del vehículo), también se aconseja controlar si es necesaria antes de un viaje.

3- Alineación y balanceo (Autos y motos)
En caso de percibir vibraciones en el volante, en el piso del vehículo, en el tablero o en los asientos, pudiendo aparecer en distintos rangos de velocidad, es una señal de que se requiere hacer el balanceo. Este procedimiento es esencial para el confort en la conducción.
 
En tanto, en caso que se perciba que el vehículo se desplaza hacia la izquierda o hacia la derecha cuando se suelta el volante por un corto tiempo, es momento de verificar la alineación para ajustar los ángulos de las ruedas, a fin de mantenerlas perpendiculares al suelo y paralelas entre sí. 
 
Cuando el vehículo está desalineado, los bordes (hombros) de los neumáticos se desgastan más rápidamente, por lo que se tendrán que cambiar antes de lo esperado. Por lo tanto, realizar un control previene, entre otros puntos, el comportamiento errático de la moto o del auto, mejorando así el manejo y la seguridad. 

4- Inspección y desgaste (Autos y motos)
Los indicadores básicos a chequear en estos casos -y que requerirían reemplazo de los neumáticos- son:

Si se nota que la banda de rodamiento está gastada más allá de los niveles de profundidad recomendados (1,6 mm establecidos por ley).
Si el costado del neumático tiene daños visibles.
Cualquier agujero en la banda de rodamiento mayor a 6 mm de diámetro
Si el talón está dañado o deformado.
Que no se vean signos de envejecimiento como quebraduras o agrietamientos.

Adicionalmente, en el caso de los autos -y como se mencionaba en el primer punto- no hay que olvidar chequear el neumático de auxilio (debe estar en condiciones por si se precisa algún reemplazo en la ruta, así como controlar su presión).

5- Selección del neumático adecuado en caso de necesidad de recambio
Se debe reemplazar por la indicación dimensional, índice de carga y velocidad mayor o igual a la indicada por el fabricante del vehículo en su manual de usuario, y estructura (por ejemplo, en el caso de autos, estándar o run flat). 

En caso de optar por una equivalencia, siempre consultar en el centro de servicio para asegurarse que esté homologada y/o respetando las recomendaciones de equivalencia.
También se deben considerar las condiciones de utilización del neumático para que el desempeño responda a las necesidades requeridas (por ejemplo, si son para circular en la ciudad, ruta, fuera de ruta o una conducción más deportiva, entre otras).

  

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