Desde las 19hs de esa tarde-noche, cuando Guadalupe Belén Lucero fue vista por última vez, la pequeña (de cabello negro y largo, ojos marrones, con un lunar en su mejilla y que vestía un buzo de color rosa, campera, calzas y botas negras) es buscada y pese a los cuatrocientos y tantos allanamientos y más de mil rastrillajes a lo largo y ancho de la geografía puntana y provincias vecinas (como Mendoza), no hay una sola pista que lleve algo de esperanza a su familia en particular y a la sociedad en general.
En otras palabras, son 8.760 horas de un silencio que duele. 

Sin novedades

Tras la denuncia hecha ese mismo día, la causa fue investigada por la Justicia de San Luis, con intervención del juez Ariel Gustavo Parrillis, hasta que se involucró también la órbita federal y con la masiva presencia de Gendarmería cada jornada -en estos 365 días- terminaba con un repetido: "sin novedades".

En septiembre del año pasado el Gobierno Nacional elevó la suma de 2 a 5 millones de pesos como recompensa al que de datos certeros que lleven a dar con el paradero de la niña.

Tres meses después, la Justicia calificó el hecho como "averiguación, privación ilegítima de la libertad y/o apropiación".

En todo este tiempo y más allá de las marchas y la entrevista con funcionarios por parte de la familia de Guadalupe, entidades como las líneas 134 Alerta Sofía; 911, el Sistema de Emergencia Nacional; 145, Programa Buscar y la Internacional Missing Children se interesaron en el tema sin éxito.  

Una luz de esperanza

La Justicia federal realizó nuevos rastrillajes a fines de abril, aunque no se haya dicho, la intervención de más de un millar de efectivos respondería a una denuncia anónima, recorrieron a pie las 60 hectáreas de un descampado y que dio, lamentablemente, resultado negativo en lo que se refiere a datos ciertos que lleven a encontrar a la niña.

Solo se hallaron restos óseos y prendas de vestir que la familia desconoció como perteneciente a Guadalupe, por lo que también se apagó esa luz de esperanza. Por eso, este martes 14 se descubrirá un mural en el centro de la ciudad de San Luis, en un acto organizado por familiares, vecinos y organizaciones civiles, tras lo cual recorrerán las calles de la ciudad, solo con un reclamo y una pregunta ¿Dónde está Guadalupe?.